jueves, 23 de mayo de 2013

NOS ENCANTAN LAS SORPRESAS ¿POR QUÉ?

Sobre la neutralidad hedónica de la SORPRESA... esa extraña sensación.


-No lo esperas y te lo encuentras de frente.
-Y de repente... llega esa respuesta afectiva que: 

ni frío ni calor
ni bueno ni malo
ni bonito ni feo
no sabes ponerle nombre, te deja sin palabras

Las sorpresas nos hacen eso, causan un efecto subjetivo de "mente en blanco"

Quizá por eso a algunos les gustan tanto. Son un hachazo en toda regla a lo que venías cavilando, diciendo o sopesando.

Provocan ese "¡uy!", que bien podría ser un "¡ey!, ¡estoy viv@, existo!"

Me he sorprendido, luego existo.