EL LADO BUENO: NO ERES INMORTAL

Es hace dos años. No quisiera tener que estar aquí. Me gustaría poder hacer otra despedida. Ella y yo. Un beso, un abrazo y un hasta luego. Pero las costumbres pesan. 
No puedo dejar de pensar que yo quiero irme cuando quiera, igual que lo pudiera hacer ahora mismo. No quiero conversaciones tapadera cuando me vaya. Quiero una despedida intensa, justa y sincera. No quiero cánticos, quiero alguna canción que yo elija y que me recuerden en movimiento.

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Esas despedidas te recuerdan algo. 

No eres inmortal.

Tu tiempo es limitado. Puedes usarlo y disfrutarlo o perderlo y regalarlo a ladrones de tiempo. Puedes aprender cada día o pasar sin quedarte con nada. Puedes aportar o pasar sin pena ni gloria.

Puedes ser bueno con quien te rodea o tratarlos como no te gustaría que lo hicieran contigo. Puedes hacer lo que quieras... y algún día estarás contento con cómo invertiste tu tiempo o llorarás por haberlo perdido.

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Lanzo un beso a la que inspiró esto en su momento, que cuidó de todos, regañó a todos, enseñó algo a todos.
Me quedo con su ansia de poder y hacer, hacer aún cuando no podía. 

Rosa AMELIA Capelo

¡¡Hasta otra Lola!!